Ya estamos en otoño y el invierno cada vez se acerca más. El frío se empieza a sentir y nuestro cuerpo comienza a pedirnos distintos alimentos a los que comemos en los meses más calurosos.
La importancia de la alimentación
Durante el invierno es importante mantener una alimentación variada y sana para que el cuerpo pueda hacer frente al frío y las enfermedades que el cambio de clima y la contaminación pueden propiciar.
Como la alimentación ayuda a regular la temperatura corporal
Al comer más alimentos cálidos el cuerpo puede mantener una temperatura corporal base lo suficientemente alta para hacer frente al frío. Además, es importante incorporar alimentos que aporten más energía, ya que el cuerpo lo necesita para combatir el clima frío.
Alimentos para los días fríos
Las sopas y los caldos son una buena alimentación que permite mantener el calor corporal, además de que existen infinitas variaciones, pudiendo hacer comidas que tengan carbohidratos, proteínas y grasas, es decir, todos los macronutrientes.
Las legumbres, como las lentejas, porotos y garbanzos son una gran fuente de energía, ayudando al cuerpo a combatir el frío. También aportan proteínas, fibras, minerales y vitaminas.
Los pescados azules, como el atún, el salmón o la sardina aportan omega-3, que es muy beneficioso para la salud, sobre todo estos meses que el cuerpo tiene que combatir las distintas bacterias y virus que andan circulando.
Es importante incorporar carnes magras o verduras con hierro, como el brócoli y el esparrago, ya que la falta de hierro se relaciona con las manos y los pies fríos. Así que, a pesar de que las verduras no ayudan inmediatamente a la temperatura corporal, pueden ser una buena opción para mantenerse saludable y ayudar a la temperatura de las extremidades.
A partir de todos estos alimentos puedes armar un menú variado y atractivo para alimentar a tu hijo durante estos días más fríos y así le ayude a regular la temperatura corporal.
