Cada niño es un mundo, y cada hora de comer es diferente. Como padres, el objetivo es que le enseñes a tus hijos a comer de manera positiva, educándolo en los alimentos que son buenos para ellos. Ahora bien, si los obligas a comer, este proceso puede ser más difícil.
Distintos expertos, coinciden en que obligar a un niño a comer jamás tiene buen fin y, en cambio, puede acarrear varios problemas y efectos negativos.
Algunos motivos de por qué no debes obligar a tu hijo a comer
- La mayoría de las veces lo estarás obligando a comer de más. Aunque como papás quieres que el plato quede vacío, la verdad es que es bueno también educar a los niños para dejar de comer cuando estén saciados. Hicimos algunos post sobre la cantidad y porciones que deben comer los niños de acuerdo a la edad.
- Si los obligamos a comer todo, la hora de comida será una parte de la rutina que no será de agrado ni para ellos ni para ti. A todos les faltará paciencia y podría afectar la relación.
- Teniendo en cuenta que los hábitos alimentarios se establecen durante la infancia, obligar a un niño a comerse todo lo que hay en el plato no es un buen hábito. Estamos haciendo al niño ignorar sus instintos e incitándole a establecer una rutina muy poco saludable, terminarse el plato, que puede ser el primer paso hacia la obesidad
- Al obligarlos, limitamos la autonomía sobre su cuerpo y su toma de decisiones.
¿Qué puedes hacer para que se coman la comida?
- Todos comemos a velocidades diferentes, dales tiempo para que coman, dentro de lo posible, a su ritmo. Respetar su tiempo para cada comida hará que se sientan más tranquilo y cómodos al comer.
- Ofrecer los alimentos nuevos de a poco, de manera que se puedan acostumbrar de a poco.
- Comer en familia, sin pantallas y sin distracciones es lejos una de las rutinas más saludables.
- Da el ejemplo, si quieres que tu hijo coma, debes hacerlo tú también.