La educación a distancia ha provocado que niñas, niños y adolescentes tengan menos espacios para sociabilizar, pues la pantalla de un dispositivo electrónico o el módulo educativo pueden solucionar el aprendizaje académico, pero no las técnicas sociales que se adquieren mediante la interacción entre personas.
El cerebro del ser humano es social, por lo tanto, es clave que los niños asistan a espacios para compartir con sus pares que le permitan desarrollar sus habilidades sociales. No basta con decirle a los niños que deben compartir, o que frente a un conflicto deben ser empático con las emociones de otros niños y negociar algún acuerdo de forma pacífica. Si no que, además, deben vivir experiencias que les ayude a adquirir estas habilidades, de forma cotidiana y con el apoyo de un adulto que cumpla un rol de mediador y sea modelo en estas situaciones.
Es en los espacios sociales donde los seres humanos aprenden a compartir, a convivir y a negociar, a ser más empáticos y a identificar los códigos comunicativos.
Las interacciones en los niños son importantes por estas razones
La inteligencia emocional se adquiere en gran medida a través de la socialización, y se pone a prueba, conforme avanza el tiempo, en distintas circunstancias. Este razonamiento se compone de la empatía, motivación, autorregulación y autoconciencia.
Es también a través de las interacciones con sus pares que van adquiriendo gran conocimiento sobre sí mismos, sobre sus capacidades y limitaciones, sobre el concepto que los demás tienen de él, sobre el papel que juega dentro del grupo, etc.
¿Cómo podemos favorecer las interacciones y socialización en este nuevo escenario?
- Si las condiciones en tu ciudad lo permiten y sus lugares educativos toman todas las medidas, enviarlo al jardín o colegio es una gran forma de que tu pequeño pueda tener un poco de normalidad en su rutina nuevamente.
- Seguir interactuando por video llamadas con amigos y familiares cuando no sea posible juntarse.
- Y aunque no sea lo mismo, más que nunca tener tiempo de calidad disponibles para ellos.
En Vitamina fomentamos interacciones positivas que se caracterizan por ser cálidas, acogedoras y responder de forma adecuada y oportuna a las distintas necesidades de los niños, para favorecer su desarrollo social y emocional. Esto requiere enfocarse en los niños y sus necesidades, aportando así al desarrollo del concepto de sí mismos, basado en la confianza en ellos y en los demás (confianza básica), la autonomía, la iniciativa y la empatía, lo que en conjunto aportará a sentar las bases para su desarrollo y aprendizaje en los diferentes ámbitos.
