¿Qué es un ritual? Es una rutina con significado. A los niños les encantan los rituales. La repetición, la comodidad de pertenecer a un grupo, la sensación de asombro, la magia y la celebración: todo ello crea una experiencia de unión que nutre tanto a los niños como a los padres. Los rituales mantienen unidas a las familias.
¿Por qué necesitamos rituales?
Es algo primario. Nos ayudan a pasar emocionalmente de un lugar a otro; alivian el dolor, reconocen el crecimiento y crean conexión.
La mayoría de los padres descubren que los rituales diarios, como los cuentos antes de dormir y los abrazos de despedida, facilitan las separaciones y proporcionan seguridad. Tradiciones como hacerse una foto el primer día de colegio o tallar calabazas juntos en Halloween ayudan a los niños a integrar los cambios del año.
Los estudios demuestran que las familias felices no sólo atesoran tradiciones, sino que desarrollan constantemente otras nuevas que les ayudan a encontrar el camino a través de los inevitables cambios del crecimiento. Pero no te preocupes si no estás “creando” conscientemente tradiciones. Tu familia las desarrolla de forma natural, desde los panqueques del domingo por la mañana hasta las frases que les dices a la hora de dormir. La forma de celebrar los cumpleaños o los aniversarios, la manera de despedirse cada mañana; todo lo que se repite es una tradición, la materia de la que están hechos los recuerdos. No hace falta nada sofisticado, sólo amor.
Lo que crea una tradición es revisarla año tras año, actualizándola a medida que tu hijo crece.
Cuando tus hijos miren atrás, estos son los recuerdos que definirán la familia para ellos. Una forma de asegurar que los momentos cálidos superen a los difíciles es crear tradiciones y rituales en la vida familiar.
