Con la llegada del otoño, las temperaturas comienzan a descender y los cambios térmicos se hacen más evidentes. Esta transición puede afectar la salud de los niñ@s, haciéndolos más propensos a resfriarse. Por eso, es fundamental tomar medidas preventivas para proteger su bienestar y asegurar que puedan seguir explorando, jugando y aprendiendo sin interrupciones.
¿Por qué los cambios de temperatura aumentan el riesgo de resfríos?
Los cambios bruscos de temperatura pueden debilitar las defensas naturales del cuerpo. En particular, las vellosidades nasales (cilios) pierden movilidad con el frío, dificultando la filtración de virus y gérmenes.
Además, el uso prolongado de calefacción reseca las vías respiratorias, reduciendo la mucosa que actúa como barrera de protección frente a microorganismos.
Consejos para prevenir resfríos en otoño
1. Evita los cambios bruscos de temperatura
El sistema inmunológico de los niños puede verse afectado si pasan repentinamente de un ambiente calefaccionado al frío exterior. Para minimizar este impacto:
- Abrígalos adecuadamente antes de salir.
- Si vienen del exterior a un lugar con calefacción, retírales las capas de ropa progresivamente.
2. Ventila el hogar diariamente
Renovar el aire ayuda a eliminar virus y bacterias acumuladas en el ambiente. Abre las ventanas al menos 10 minutos al día, incluso en días fríos, para mejorar la calidad del aire dentro de casa.
3. Refuerza el lavado de manos
El lavado frecuente de manos sigue siendo una de las formas más efectivas para prevenir infecciones respiratorias. Asegúrate de que tu hijo se lave las manos con agua y jabón después de jugar, antes de comer y al regresar a casa.
4. Mantén una temperatura equilibrada en casa
El uso excesivo de calefacción puede resecar el aire y afectar las vías respiratorias. Lo ideal es mantener la temperatura del hogar entre 18 y 22 grados Celsius y, si es necesario, utilizar humidificadores para evitar el aire seco.
5. Refuerza la alimentación con frutas y verduras de temporada
Una alimentación rica en vitaminas y minerales es clave para fortalecer el sistema inmunológico. Algunas frutas y verduras de otoño, como la naranja, la mandarina, la espinaca y la zanahoria, son excelentes opciones para aportar vitamina C y betacarotenos, ayudando a prevenir enfermedades respiratorias.
6. Mantén una rutina de sueño adecuada
El descanso es esencial para que el cuerpo pueda regenerarse y fortalecer sus defensas. Intenta que tu hijo duerma entre 10 y 12 horas diarias, según su edad, y establece una rutina nocturna relajante.
Protege su salud y bienestar este otoño
Prevenir los resfríos es clave para que tu hijo disfrute al máximo cada día. En Vitamina, nos preocupamos por su bienestar, asegurando espacios ventilados, promoviendo hábitos saludables y fomentando el aprendizaje en un ambiente seguro y acogedor. ¡Descubre cómo podemos acompañar su desarrollo en esta etapa tan importante! Contáctanos para más información.
