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Guía de primeros auxilios en niños: cómo estar preparados ante una emergencia

Como padres, siempre deberían saber qué hacer o cómo reaccionar frente a una emergencia de salud de sus hijos. En la actualidad la mayoría de las clínicas ofrecen cursos gratuitos de Primeros auxilios en los que se pueden inscribir. De todas formas, y de cara a las vacaciones de verano, les dejamos un resumen de la Academia Americana de Pediatría con los principales eventos que pueden necesitar ayuda. 

Guía de primeros auxilios para padres y cuidadores

Picaduras, mordeduras y alergias

  1. Insectos que pican: saca el aguijón tan pronto como sea posible, con un movimiento de raspado, usando un elemento duro ( como el borde de una tarjeta de crédito). Pon una compresa fría sobre la picadura para aliviar el dolor. Si se presentan dificultades para respirar; desmayos; inflamación de labios, rostro o garganta; o ronchas en todo el cuerpo, llama inmediatamente a un número de emergencia. En caso de ronchas en un área reducida, náuseas o vómitos, llame al pediatra. 
  2. Mordeduras de animales: lava bien la herida con agua y jabón. Llama al pediatra o llévalo a urgencias dependiendo de la gravedad. Es posible que el niño necesite una vacuna contra el tétanos o la rabia, o antibióticos.

Heridas en la piel

  1. Moretones: ponle compresas frías. Llama al pediatra si el niño sufre una lesión por compresión, moretones grandes, dolor constante o inflamación. 
  2. Cortes: enjuaga los cortes pequeños con agua hasta que estén limpios. Aplica presión directa con un paño limpio para detener el sangrado y mantén la presión durante 1 o 2 minutos. Si el corte no es profundo, ponle un ungüento antibiótico y cúbrelo con un vendaje limpio. En el caso de cortes grandes o profundos o si la herida está muy abierta, llévalo a urgencias. Sigue aplicando presión directa con un paño limpio hasta que llegue la ayuda.
  3. Rasmillones: enjuaga con agua corriente de la llave, limpia, durante por lo menos 5 minutos, para eliminar suciedad y gérmenes. No uses alcohol ni agua oxigenada. Aplica un ungüento antibiótico y una venda que no se pegue en la herida.
  4. Astillas: quita las astillas pequeñas con pinzas y luego lava la zona hasta que esté limpia. Si no puede sacar del todo la astilla, llame al pediatra.
  5. Heridas con perforación: no retires objetos grandes (como un cuchillo o una rama) de una herida. Llame para pedir ayuda ya que ese tipo de objetos debe retirarlos un médico. Ante cualquier herida con perforación, llame al pediatra. Es probable que el niño necesite un refuerzo de tétanos.

Fracturas y esguinces

Si el área lastimada está adolorida, inflamada o deforme, o si el movimiento provoca dolor, envuelvela en una toalla o un paño suave y haz un entablillado con cartón u otro material firme para sostener en su sitio el brazo o la pierna.

No intentes enderezar la extremidad haciendo primeros auxilios. Aplica hielo o compresas frías envueltas en un paño fino durante no más de 20 minutos. Llévalo a urgencias. 

Quemaduras

  1. Tratamiento general: en primer lugar, detén el proceso de quemadura retirando al niño del contacto con agua caliente o un objeto caliente (por ejemplo, la plancha caliente). Si se está quemando la ropa, apaga las llamas. Sácale la ropa, salvo que esté muy pegada a la piel. Deja correr agua sobre la piel quemada hasta que cese el dolor. No le pongas hielo, mantequilla, grasa, medicamentos ni ungüentos. Llévalo a urgencias
  2. Quemaduras eléctricas: desconecta la corriente eléctrica. Si el niño sigue en contacto con una fuente de electricidad, NO lo toques con las manos sin protección. Aparta al niño de la fuente de electricidad con un objeto que no conduzca electricidad (como por ejemplo. un palo de escoba de madera), solo luego de haber apagado la electricidad. TODAS las quemaduras eléctricas deben recibir atención médica.

Golpes en dientes

  1. Dientes de leche: si se caen o se quiebran, aplica una gasa limpia para controlar la hemorragia y llama al odontopediatra.
  2. Dientes permanentes: si se caen, sujeta el diente por la parte de arriba y no por la raíz (la parte que debería estar en la encía). Si está sucio, enjuague suavemente sin frotar ni tocar la raíz. Use agua fría corriente o leche. Pon el diente en agua limpia o leche y llévalo junto al niño a urgencias.

Golpes en la cabeza

Llame inmediatamente a la ambulancia si:  

  • Pierde el conocimiento
  • Tiene una convulsión (espasmo)
  • Se mueve con torpeza o es incapaz de mover alguna parte del cuerpo
  • Presenta secreción de sangre o líquido acuoso por la nariz o las orejas
  • Habla o se comporta en forma anormal

Llama al pediatra en el caso de un niño que se haya lastimado la cabeza y presente cualquiera de los siguientes síntomas: Somnolencia – Dificultad para despertarse – Vómitos o dolor de cabeza persistentes

Aprende y practica la Resucitación cardiopulmonar (RCP)

Empieza la RCP para casos de asfixia/atragantamiento si:

  • El niño no puede respirar de ninguna forma (el pecho no se mueve de arriba para abajo)
  • El niño no puede toser o hablar y se torna azul
  • Encuentra al niño inconsciente o no responde

No practique RCP para la asfixia si:

  • El niño puede respirar, llorar o hablar
  • El niño puede toser, escupir o el aire circula de alguna forma. Los reflejos del niño son normales y funcionan para despejar las vías respiratorias

Para los bebés menores de 1 año:

  • Si tu hijo se está asfixiando y no puede respirar, toser, llorar o hablar, tome estas medidas. 
  • Dale 5 palmadas fuertes en la espalda. Alterna con 5 compresiones torácicas.  
  • Alterna las palmadas en la espalda con las compresiones torácicas hasta que el objeto es expulsado o el bebé queda inconsciente o no responde. Si es así comienza con la RCP.

Primeros auxilios: RCP para bebés

Para practicar en bebés inconscientes o que no responden o cuando se detiene la respiración. 

  • Pon al niño en un superficie plana y dura.
  • Empieza con las compresiones torácicas: pon dos dedos de una mano en el esternón justo abajo de los pezones. Presiona el pecho por lo menos una tercera parte de la profundidad del pecho o cerca de 4 cm. Después de cada compresión, permite que el pecho vuelva a su posición normal. Presiona el pecho a un ritmo de por lo menos 100 veces por minuto. Haz 30 compresiones.
  • Abre las vías respiratorias: (boca – cabeza reclinada y quijada hacia arriba). Si puedes ver el objeto extraño, sácalo con el dedo. 
  • Empieza la respiración artificial. Respira normalmente y cubre la boca y la nariz del bebé con tu boca. Dale dos bocanadas de aire cada una por 1 segundo. Cada bocanada de aire debe ocasionar que el pecho se levante
  • Reanuda las compresiones torácicas
  • Continúa con ciclos de 30 compresiones por cada 2 bocanadas de aire

Primeros auxilios: RCP para niños entre 1 y 18 años de edad

Después de 5 ciclos de compresiones y bocanadas de aire (cerca de 2 minutos) si nadie ha llamado la ambulancia, hazlo tú.

En el caso de asfixia (atragantamiento) en los niños más grandes, ya se puede hacer la Maniobra Heimlich. Si el niño se está asfixiando y no puede respirar, toser, llorar o hablar, tome la siguientes medidas.

Haz la maniobra Heimlich
  • Pon una mano empuñada y cubierta con la otra justo arriba del ombligo del niño. Ponlas debajo de la punta inferior del esternón y las costillas
  • Presiona o empuja con fuerza suficiente para producir una tos artificial para que pueda despejar las obstrucción de las vías respiratorias
  • Ejecuta la maniobra Heimlich hasta que el objeto sea expulsado o hasta que el niño quede inconsciente o no responda
  • Si el niño pierde la consciencia o no responde, empiece con la RCP

RCP para niños

Debe aplicarse cuando el niño está inconsciente o no responde o cuando se detiene la respiración. Pon al niño en una superficie plana y dura.

  • Empieza con las compresiones torácicas. Pon el talón de 1 o 2 manos sobre la parte inferior del esternón. Presiona el pecho por lo menos una tercera parte de la profundidad del pecho o cerca de 5 cm (2 pulgadas)
  • Después de cada compresión, permite que el pecho vuelva a su posición normal. Oprime el pecho a un ritmo de por lo menos de 100 a 120 veces por minuto
  • Haz 30 compresiones
  • Abre las vías respiratorias (boca – cabeza reclinada y quijada hacia arriba). Si puedes ver el objeto extraño, sácalo con el dedo. 
  • Empieza la respiración artificial. Respira normalmente. Cierra la nariz apretando con los dedos y cubre la boca del niño con la tuya
  • Dale dos bocanadas de aire cada una por 1 segundo. Cada bocanada de aire debe ocasionar que el pecho se levante.
  • Retoma la compresiones con ciclos de 30 compresiones por cada 2 bocanadas de aire hasta que expulse el objeto
  • Después de 5 ciclos de compresiones y bocanadas de aire (cerca de 2 minutos) si nadie ha llamado a la ambulancia, hazlo tú

Esta guía de primeros auxilios es un resumen de los principales accidentes que pueden ocurrir. De todas formas recomendamos siempre poder tomar un curso presencial.

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