La pandemia por Covid ha tenido muchas consecuencias, para la salud mental, para la economía, para la familia… y también para la educación. Si te has preguntado durante el último año y medio si tu hijo está retrocediendo en su desarrollo, no eres la única.
La interrupción de las clases, los juegos con amigos y otras rutinas claves para los niños, los comportamientos regresivos (un retroceso en ciertas habilidades que antes dominaban, como ir al baño o dormir, o las dificultades a la hora de controlar los sentimientos de ira, tristeza y ansiedad) se están volviendo cada vez más frecuentes.
Los retrocesos esperados durante esta pandemia según Unicef
- Se puede observar retrocesos en el uso del lenguaje propio de los bebés
- Niños que necesitan más ayuda de lo que es normal en esa edad en sus rutinas diarias, como dormir o ir al baño.
- En el caso de retrocesos como hacerse pipí en la cama, te recomendamos controlar su ingesta de líquidos y limitarla cuando se acerque la hora de irse a dormir por lo menos un par de horas. Hazle saber que lo ayudarás a no volverse a hacer pis en la cama. Al mismo tiempo, ayuda a tus hijos a ser más independientes a la hora de vestirse y desvestirse, lavarse las manos, comer y realizar tareas adecuadas para su edad. Promover y propiciar la autonomía de los niños en función de su edad en otras áreas contribuye a mejorar sus competencias y su autoestima, y puede ayudarlos a dominar todos los aspectos del aprendizaje para ir al baño
- También se pueden notar cambios emocionales. Para los niños es difícil enfrentarse a sentimientos complejos y manifestarlos, así que estamos viendo rabietas tanto en niños más pequeños como de edad más avanzada.
La regularidad y la previsibilidad son muy difíciles de conseguir durante la pandemia. Por este motivo, los niños pueden sentir más ansiedad y frustración y, como consecuencia, sufrir alteraciones en su comportamiento, afectando desde sus emociones a su desarrollo.