Es común para los padres y madres preocuparse de si sus hijos sufren frío, sobre todo durante los meses de otoño e invierno.
Se suele tocar las manitos de los bebés para saber si necesita ser más abrigado, pero esta no es una buena manera de ver la temperatura corporal real del bebé, ya que durante los primeros meses los niños suelen tener las manos y pies mas fríos que el resto del cuerpo.
Los bebés suelen tener las manos más frías.
La razón de que en los primeros meses los niños tengan las manos frías es debido a la circulación de la sangre, incluso a veces también tienen un color azulado. Durante esta primera etapa la circulación sanguínea periférica todavía no es lo suficientemente eficiente. Además, como el niño en los primeros meses no mueve mucho sus extremidades, estás tienden a enfriarse más que las de un niño que se mueve y estimula su circulación.
Entonces, ¿cómo se si mi bebé tiene frío?
Lo mejor es meter la mano bajo su nuca o su espalda, ahí uno puede saber la temperatura de su cuerpo con mayor certeza. También si el bebé tiene un tono rosado y no tiene síntomas de incomodidad, es porque esta cómodo con la cantidad de abrigo que tiene. Es importante percatarse cuando el bebé está sudando, ya que puede ser que te hayas pasado con la cantidad de capas.
Desmintiendo el mito de las manos frías
Así, el que los bebés tengan las manos frías es completamente normal, con el pasar de los meses esto debería ir mejorando, a medida que la circulación sanguínea periférica se desarrolle y tu bebé vaya moviéndose con mayor regularidad.
En el caso que tu hijo presente palidez en el resto del cuerpo y llanto quejumbroso puede ser que esté pasando frío. Recuerda sentir la temperatura corporal en la nuca o en la espalda, y siempre es mejor abrigar por capas.
