En el calendario de toda nueva madre, está marcado el día en que debe volver a su trabajo, dejar el postnatal atrás y retomar la rutina. No es sencillo, y se conjugan muchas emociones, entre ellas el miedo y la culpa.
Para evitar sentimientos de culpa por alejarse del hijo y concentrarse en el trabajo en las horas laborales, es importante preparar el retorno con anticipación y ser flexible ante los cambios. Revisemos algunos consejos que harán del regreso al trabajo un proceso más feliz.
Volviendo del postnatal, 4 consejos para el éxito
Organízate con tiempo:
Si hay algo que reduce la ansiedad, esa es la organización y la planificación. Unos meses antes de volver al trabajo, planifica en familia cómo será el cuidado de tu pequeño. Si será cuidado en casa o asistirá a una Sala Cuna. Así con tiempo, puedes probar y buscar lo que más se ajuste a las necesidades familiares.
Comunicación en tu trabajo:
Volverás a tu trabajo después de haber vivido uno de los cambios más grandes (y lindos!) de tu vida: el ser madre. Ya no eres la de antes, y claramente ya no tienes tanta flexibilidad. Si antes podías quedarte sacando pendientes hasta más tarde, hoy será más complicado. Es importante que hables con tu jefe o equipo, de forma clara cuáles son tus límites ahora que eres mamá. Así, sentirás menos culpa por irte a la hora que te corresponde. Debes informarte también sobre temas legales, como la “hora de lactancia” que te corresponde hasta que tu hijo cumpla los 2 años.
Pedir ayuda:
Entre las responsabilidades de tu nuevo rol de mamá, las del trabajo, la casa… en algún momento te sentirás sobrepasada. Y está bien, lo importante es pedir ayuda apenas comiences a sentirte así. Tu red de apoyo estará ahí para darte una mano.
Adaptarse:
En el trabajo las cosas avanzan rápido. Unos meses fuera y pareciera que es otra empresa. Intenta tomarte un tiempo para entender los cambios que hayan ocurrido: nuevos proyectos, nuevos miembros, etc. Con calma y paciencia te adaptarás a la perfección a todo lo nuevo.
