¿Conoces el dicho “Que la comida sea tu alimento y el alimento, tu medicina”? Se le atribuye a Hipócrates y hoy lo traemos a colación ya que en medio de la actual pandemia por Covid-19, preservar la salud es un tema central.
Lo que comemos sin duda repercute en nuestra salud y en un sistema clave a la hora de “defendernos” de enfermedades, el sistema inmunológico.
¿Qué es el sistema inmunológico?
El sistema inmunológico es el sistema de defensa del cuerpo contra las infecciones. El sistema inmunitario ataca a gérmenes invasores y nos ayuda a mantenernos sanos.
Hoy se sabe que existe una relación entre nutrición e inmunidad. La nutrición es un componente determinante en el desarrollo y mantenimiento de la respuesta inmune. Los datos epidemiológicos existentes relacionan la presencia de déficits nutricionales con desequilibrios inmunitarios e incremento del riesgo de infecciones.
Incluso existe el concepto de “inmunonutriente”, es decir, un alimento que además de proporcionar los beneficios en calorías, proteínas o vitaminas, es capaz de influir en el sistema inmunológico.
El sistema inmunológico infantil
Los bebés y los niños y niñas aún no tienen el sistema inmunológico del todo maduro. Al nacer, el sistema inmunológico debe aprender a lidiar con agentes patógenos, razón por la cual la alimentación es aún más clave en niños pequeños.
Revisemos grupos de alimentos que deben incluirse con mayor frecuencia en la dieta infantil para fortalecer el sistema inmunológico
Frutas y verduras ricas en vitamina C
La Vitamina C es un micronutriente famoso por potenciar nuestro sistema inmune. Lo encuentras en el kiwi, los cítricos (naranja, limón, mandarina, pomelo…) y verduras como la coliflor, el pimiento rojo, el brócoli, acelgas y espinacas.
Alimentos con vitaminas liposolubles (A,D,E)
La producción de células como los leucocitos o los anticuerpos es primordial a la hora de tener un sistema inmune fuerte. Se ha comprobado que las vitaminas liposolubles (A,D y E) desempeñan un papel fundamental en el organismo, ya que ayudan a regular la respuesta inmunitaria, estimulando la producción de las mismas.
¿Dónde encuentras vitamina A? En los tomates, la betarraga, las zanahorias, los derivados lácteos o los moluscos.
Y la vitamina D en el salmón, el jurel, las sardinas, los cereales enriquecidos, los productos lácteos y el huevo. Pero además, no debemos olvidar que la exposición a luz solar por lo menos 15 minutos al día es ideal.
La vitamina E la encontramos en la palta, el aceite de oliva o los frutos secos que debes ofrecer de forma tal que no sean un riesgo de atragantamiento, es decir, picados muy pequeños y después del primer año de edad.
Alimentos con hierro
Si no se consume suficiente hierro el funcionamiento del sistema inmune se puede ver afectado, relacionándose con mas casos de enfermedades gastrointestinales y respiratorias.
Este micronutriente lo encuentras en pescados, mariscos, verduras de hoja verde, carne, lácteos y frutos secos.
Alimentos con zinc, cobre y selenio
Por su parte la deficiencia de zinc, cobre y selenio se ha relacionado con aumento de enfermedades respiratorias, digestivas y de la piel, así como con un incremento de las infecciones virales, bacterianas y micóticas.
¿Dónde encuentras estos oligoelementos? En los pescados, crustáceos y mariscos, las carnes rojas, los derivados lácteos, el huevo, las lentejas. Entre los alimentos ricos en selenio se encuentran, principalmente, las nueces.
Yogures naturales y lácteos fermentados
Los lactobacilus, presentes en yogures y leches fermentadas, son bacterias que tienen la particularidad de adherirse sobre la pared intestinal impidiendo así el asentamiento de bacterias dañinas.
Con ellos ayudas a forzar la flora intestinal y las mucosas digestivas, haciendo que el cuerpo procese perfectamente todos los nutrientes esenciales para reforzar nuestras defensas.
¡Ahora más que nunca, alimentarse es nutrirse!
